domingo, 22 de marzo de 2015

bienvenido otoño 2015 !!


Este año con una sincronización casi perfecta, llegó el otoño. Y digo perfecta, porque justo el 21 de marzo bajó la temperatura 10 grados!! Aunque no llueva las flores respiran aliviadas el nuevo aire fresco. Así se veía el cantero hoy a la tarde. Es un caos de flores, pero por ahora las dejamos ser. Ya llegará el tiempo de levantar todo y hacer orden.



























Las Salvia 'Indigo Spires'  (gracias a la poda de enero, hoy impecables), las verbenas blancas, alguna que otra Nicotiana silvestris brillan en los canteros nuevos. Los agapantos acompañan con su follaje.

Con gran alegría,  por primera vez cosechamos manzanas!!! 

La bandeja llena...y todavía hay más!!! 



Y mientras se cocina la torta, desde adentro, sigo disfrutando el otoño!   

lunes, 16 de marzo de 2015

fin de verano caluroso...y seco!





























Hace mucho calor, la temperatura no afloja, y la lluvia - en Buenos Aires - se hace desear. En casa las mangueras no paran, con el regador oscilante (foto) o simplemente dejando inundar algunos sectores, así vamos paliando la sequía.
Además de la necesidad visible de agua en las plantas...por qué es importante el riego en esta época?
Estamos entrando en el último tramo de crecimiento de las plantas antes de la llegada del reposo invernal. A medida que la temperatura va bajando, las plantas están más cómodas y largan unos buenos brotes, que el calor agobiante del verano tenía reprimidos. Es por eso que una buena lluvia o en su defecto el riego, ayudan a las plantas a aprovechar al máximo este tiempo.
También hay muchas plantas (como las salvias) que en el otoño, dan su mejor floración.
Estar bien hidratadas, les evitará además, el estrés que les produce esa situación y que podría ponerlas más propensas a contraer enfermedades o a ser atacadas por plagas.
Así que, a arremangarse y a ponerse a regar, que el verano aún no terminó....!

sábado, 7 de marzo de 2015

festival de berenjenas

Berenjena blanca redonda: absolutamente bella.
Este verano las berenjenas son las protagonistas de la huerta gracias a Paula, una alumna muy aplicada que hizo almácigos de un montón de variedades y las compartió con sus compañeras y conmigo. Gracias a ella pude amigarme nuevamente con esta hortaliza tan particular y de colores maravillosos. Y digo amigarme porque son plantas difíciles en su arranque, es decir les cuesta germinar (necesitan bastante calor) y una vez que germinaron, hasta que no comienza el verano, se mantienen chiquitas en el cantero.  
Hay muchas variedades, casi todas en los tonos de violeta, lila o blanco, y con diferentes formas también. 
Es interesante saber que las berenjenas son parientes cercanas del tomate, de la papa y del pimiento, todas pertenecen a la familia de las Solanáceas. Saber este dato permite conocer en muchos casos las características de las plantas y sus requerimientos. 
Berenjena 'Black Night'
Si bien el arranque es lento, una vez establecidas las plantas y comenzado el verano, se largan a florecer y a fructificar velozmente. 

Si uno observa las flores puede identificar fácilmente a los parientes (entre ellos el lindísimo Solanum rantonnetti anteriormente mencionado en el blog). En el tomate, la flor es amarilla pero la morfología de la misma es bastante similar, y si observamos a las papas en flor podremos encontrar también muchas similitudes. 
Al igual que en tomate, el pinzado de los brotes axilares, ayuda a un mejor desarrollo de los frutos. 
En relación al cuidado de las mismas, aunque no son plantas tan altas como los tomates (miden entre 50 y 80 cm de altura), será necesario colocarles un tutor para que las sostenga cuando estén cargadas de frutos, porque sino podrían quebrarse. También si lo que se busca es producir frutos grandes, el pinzado de los brotes axilares es una práctica muy conveniente para lograrlo. Esta tarea puede hacerse semanalmente o cada 15 días. 
Así quedan los tallos luego del pinzado o poda de los brotes. 

Si se dejan pasar muchos días, los brotes crecerán y la poda será más violenta, es por eso que conviene hacerla semanalmente. Las plagas, al ser verano, están a la orden del día, pero como la producción es continua, es mejor usar métodos orgánicos como la tierra de diatomeas, el agua jabonosa o el alcohol de ajo.  
Pura emoción, es es lo que siento al ver estos colores. Ahora, a cocinar los fideos con berenjenas que me enseñó mi amiga Mechi y que compartí en el libro (Huerta y Cocina pág. 260), o tal vez unas berenjenas al horno con ricota, o las ricas milanesas que nos prepara Beni. 
Así viene el verano, cargado de frutos espectaculares, entonces los seguiremos aprovechando hasta que llegue el frío y con él nuevos cultivos en la huerta.     

viernes, 6 de marzo de 2015