lunes, 30 de enero de 2017

Tomates: apuntes de verano.


Si hay algo bueno tiene la huerta en el verano, eso es los tomates
¡Qué placer es salir cada día a cortar algún que otro, o por qué no muchos, tomates: para la ensalada, para la pizza, para acompañar unos fideos con albahaca, o simplemente para comerse de un bocado de pasada por la huerta....!
Y si bien es cierto que dan trabajo, cuántos tomates dan!  
El tomate "Costolutto Genovese", es uno de los predilectos en la huerta y en la mesa, produce bastante, la fruta es sabrosa y su forma, divertida. 
Uno de los primeros puntos a considerar es cuál variedad vamos a sembrar (en el caso que iniciemos las plantas desde semilla) o plantar (si la opción es comprar los plantines). Yo particularmente prefiero iniciar las plantas de semilla, así puedo elegir la variedad que más me gusta. Eso es lo que pasa con los tomates, desde que empezamos el almácigo hasta el momento de la cosecha pasan algunos meses y muchos cuidados, es por eso que conviene elegir bien, para que la cosecha valga la pena. Después de varios años de tener huerta, ya tengo algunos preferidos y cada año trato de probar alguna variedad nueva.     

Esta variedad es un perita/cherry, no tan dulce pero sí muy productivo.
Que hace que una variedad sea buena (o valga la pena) repetir?. En primer lugar el sabor de sus tomates, pero casi a la par viene la resistencia a enfermedades, el vigor de la planta, su productividad. Entonces lo que hago es evaluar la planta en todos sus aspectos, que pueden ciertamente, variar mucho. 

 Esta es una variedad que aún no ha madurado ningún fruto. La forma es muy graciosa, veremos luego si su sabor también lo es.
Desde la siembra hasta la cosecha pasan al menos tres meses, luego la planta con el calor de verano, empieza a engordar sus frutos. 

Como siempre, la tarea semanal consiste en ir atando las ramas o brotes nuevos a un tutor firme, y a la vez pinzar los brotes axilares. Y de paso, se eliminan las hojas enfermas que pudieran encontrarse.
Las hojas enfermas restan en el funcionamiento de la planta, disminuyen su capacidad de fotosíntesis y con su enfermedad, debilitan a la planta. 

Conviene quitarlas y quemarlas o destruirlas para evitar la propagación de la enfermedad. 




A medida que las plantas crecen y con el riego permanente, las raíces podrían quedar expuestas, al aire libre, en ese caso lo mejor es ....
....agregar una buena capa de compost o humus de lombriz cubriendo la base de las plantas. Si tapamos por arriba del cuello, todavía mejor, ya que los tomates formarán nuevas raíces que le darán mayor capacidad de absorción de agua y nutrientes. Todo estos cuidados harán que la planta tenga un período de producción más largo.

 PLAGAS Y ENFERMEDADES DEL TOMATE EN VERANO
La chinche en todos sus aspectos y estados evolutivos es una insecto dañino y que debemos mantener alejada de las plantas. Ya sea con tierra de diatomeas o matándolas a mano, también actualmente se comercializa el Neem que es un remedio de baja toxicidad. 

Una de las plagas más temidas es la arañuela roja, en la foto atacando unos tomates cherry (en un estado muy avanzado de la plaga ya casi imposible de erradicar o de salvar la planta). Las arañuelas se hacen presentes cuando el clima es caluroso y seco. En un principio se encuentran en el envés de las hojas, en ataques más fuertes comienzan a tejer pequeñas telas por toda la planta.

Otras de los grandes comedores de tomates son los pájaros, en ese caso serán necesarios todo tipo de artilugios para mantenerlos alejados, desde redes, hilos y hasta un gato hambriento pude ser muy  bueno para ahuyentarlos.



























Las enfermedades más comunes y recurrentes son las manchas foliares ocasionadas por hongos o por bacterias. Lo mejor es eliminar las hojas y destruirlas.





























El oídio no es tan común , pero cuando el clima es húmedo o si se moja el follaje puede manifestarse. En cualquier caso el parámetro por el cual me guío y decido de pulverizar o no,  es analizar el estado general de la planta y el momento de producción en que está. De esta manera, si la planta es joven y recién a comenzado a producir, prefiero aplicar un fungicida, respetar los tiempos de carencia (restricciones de uso o tiempo de espera entre la última aplicación y la cosecha) y curar la planta.  Si por el contrario la planta está al final de su ciclo productivo y estamos en plena cosecha, prefiero solamente eliminar las hojas enfermas y no aplicar ningún producto.

domingo, 1 de enero de 2017