domingo, 31 de julio de 2016

Una lección del primer mundo.


El estadio olímpico de Londres al fondo, adelante, una pradera de flores. 



























A esta altura creo que no vale la pena aclarar la admiración que tengo por los jardineros europeos e ingleses en particular. Y, aunque suene frívolo, en la jardinería también existen las modas, y actualmente (y cada vez más), la moda está muy buena.  Resulta que el movimiento de praderas, especialmente en el espacio público (necesitan una gran superficie para desarrollarse idealmente), está siendo cada vez más furor.
Un excelente ejemplo de esto es el parque olímpico (Queen Elizabeth Olympic Park) que se construyó para las olimpíadas de Londres  en el año 2012. Este parque lo visité el año pasado y de nuevo este año y realmente no deja de asombrarme lo que se logró allí.
Me gusta proponer un ejercicio mental, y éste consiste en imaginarse esta superficie que se ve en la foto con césped cortado. ¿Qué mantenimiento hubiese demandado? ¿Un corte de césped semanal tal vez?  ¿Fertilizaciones regulares para mantener su color verde?
¿Cuáles hubiesen sido las ventajas de esas superficies sobre las que se ven en la foto llenas de flores?
¿La posibilidad de pisarlo?
¿Es necesario contar con superficies tan grandes para pisar?
Ahora veamos dos importantes ventajas:
1. Esta pradera se corta a lo sumo dos veces al año (o sea muy bajo mantenimiento).
2. Atrae vida silvestre a la ciudad o donde se implementen: pajaritos, mariposas, abejas, etc.

De nuevo propongo el ejercicio de imaginar el corte de esas zonas "verdes" en pendiente. ¿Cuánto esfuerzo y contaminación se ahorra de esta manera, no? 

Dentro del parque hay por supuesto áreas de césped cortado donde la gente puede sentarse. Y la pregunta nuevamente sería: es necesario que sean tan grandes esas superficies de césped cortado? Tal vez no, y estas praderas aportan algo más que bajo mantenimiento a la ciudad. 

Los autores de este nuevo planteo en este caso, fueron Nigel Dunnet, James Hichtmough y Sarah Price, quienes luego de años de estudios en la Universidad de Sheffield, experimentando combinaciones de comunidades de plantas, hicieron estas mezclas de semillas de diferentes especies aptas para el clima y suelo de Londres y, con buena convivencia y posibilidad de resembrarse espontáneamente.
Flores, gramíneas y algunas malezas conviven generando este paisaje que parece extraído de una banquina o una pradera en el campo.
Frente a la pregunta: ¿y cómo se verá esto en invierno? La respuesta podría ser que seguramente podado (cortado) y sin flores , pero considerando que en el invierno la gente está menos tiempo afuera, tal vez valga la pena el sacrificio. 
Así como ocurre en el High Line (Nueva York) y en las plazas nuevas de todo el mundo, los bancos y muebles se adaptan al diseño moderno y aportan su nota.
El área de juego para los chicos.....y grandes! 
Una vuelta de rosca a la clásica plaza de juegos, con una alfombra de caucho como solado. 

En el área de juegos de chicos, los canteros han sido plantados. Su composición es básicamente gramíneas y herbáceas perennes.
Escaleras de madera(deck) que a la vez cumplen la función de asientos. 

La combinación de flores sembradas va variando por sector. 


En estas praderas compuestas por gramíneas, anuales y herbáceas perennes, la altura baja de las plantas es una constante que permite tener una vista abierta. 

Pero las praderas no sólo ocurren en los espacios nuevos, también en los jardines de Kensington pueden verse áreas de canteros mixtos (en frente al palacio), y en el primer plano un área destinada a pradera natural. Tal vez sea el momento de re pensar el espacio público, no?

Taller de Huerta


viernes, 8 de julio de 2016

Inglaterra nuevamente para inspirarse, y mucho más!


Nuevamente visitamos Inglaterra en el mes de Junio (lo que sería para ellos el final de la primavera casi comienzos de verano), pero con un clima fresco y algo lluvioso, y las flores un poco más tímidas para mostrarse. De cualquier manera, las enseñanzas de estos grandes jardineros son muchas, en algunos casos las imágenes hablan por sí solas, en otros compartiré algunas reflexiones y aprendizajes que me surgieron a medida que íbamos visitando y recorriendo los diferentes jardines.  


La entrada al sector productivo de Sarah Raven, tranqueras, cercos, estructuras de hierro, todo forma parte de la estructura estable que contiene las flores y hortalizas.


Los caminos de grava o piedrita reducen el mantenimiento y el control de malezas. 

Un sector "enjaulado" contiene las plantas de frutillas, frambuesas y pequeños cerezos, todo para evitar el dolor de cabeza que pueden ser los pájaros comiendo las frutas en su punto justo.



Un pequeño jardín de aromáticas entre la casa y otras construcciones, con unos olivos y otras herbáceas. Los caminos de ladrillos apoyados sobre la tierra o una cama de arena,  además de ser más fáciles de colocar (sin la necesidad de un albañil), son más blandos visualmente y permiten un mejor escurrimiento del agua.  

Esta terraza/jardín de aromáticas también tiene una mesa para almorzar afuera con la vista al campo,  los días de sol. 
Al no haber tantas flores en algunos sectores,  se puede apreciar muy bien la combinación de follajes. 

Dentro de una especie de galpón (muy chic por cierto) nos esperaba el almuerzo. Todo rico, lindo y delicioso... especial!

Sissinghurst Castle, lo que fue el hogar de Vita Sackville West y Harold Nicholson. Ambos jardineros  apasionados y escritores. El jardín blanco es un emblema en los jardines ingleses.

Desde la torre la vista de las nuevas praderas; es interesante observar cómo han podado bajo el cerco para permitir que la vista desde la planta baja se prolongue hacia el campo. Esta pradera es natural (o sea es césped sin cortar), el interés se genera a partir del contraste entre los caminos cortados y los sectores altos. 
Dentro de uno de los "cuartos", está el jardín de rosas, plantadas con herbáceas perennes y anuales.

Muchas de las variedades de rosas son antiguas elegidas por Vita, o siendo re plantadas, el perfume que se siente al entrar en este jardín es increíble.  

Otro de los sectores emblemáticos de Sissinghurst es el camino de los avellanos. En el eje  central (al fondo) una estatua, y debajo helechos, cubresuelos y bulbos que generan interés todo el año. 

Cosas que se aprenden al observar, este año los avellanos habían sido fuertemente podados, eliminando ramas gruesas viejas y dejando las más jóvenes. Esta poda no sólo sirve para rejuvenecerlos sino que además permite pasar más luz debajo para que los helechos, cubresuelos y bulbos crezcan mejor. 
Y si de poda y manejo de plantas hablamos, qué tal esta higuera creciendo sobre una pared? Linda idea, no? 

Las macetas en la entrada principal de la casa se cambian cada 20 a 30 días, armando composiciones en donde no sólo las flores importan, también color de follaje y texturas. 
Otra parada imperdible: Great Dixter. El que fuera hogar de Christopher Lloyd, hoy a cargo de Fergus Garret, un JARDINERO así en mayúscula. Generoso como siempre al compartir sus conocimientos,  su pasión por la jardinería y el amor por ese lugar. 

Fergus explicando muy didácticamente diferentes aspectos del jardín y su mantenimiento.

Al mirar un cantero lo más común es detenernos en los detalles como en esta linda combinación de alelíes, amapolas y unos cardos de fondo, todo bien si nos damos cuenta de la importancia del fondo oscuro sobre el cual se apoya esta composición (Taxus baccata).


Ahora, qué importante es abrir el plano y observar el conjunto entero, teniendo el cuenta, las proporciones: largo y ancho del cantero y del camino, y tamaño del jardín. Elementos que lo componen: arbustos, herbáceas perennes, anuales y bulbosas, todas combinadas de tal manera de lograr una composición equilibrada y atractiva.

Compost, compost, compost!

La zona de trabajo del jardín y vivero, es todo lindo o me parece a mí nomás? 

Otra parada: BUSCOT PARK. El camino de entrada con estos arcos que sostienen las glicinas, los buxus debajo y en el eje una fuente con una estatua. Pocos elementos, bien balanceados.

Siguiendo por ese camino se llega a un jardín cuadrado entre paredes, con canteros sobre las mismas plantados para generar interés en las diferentes estaciones del año, de manera que hay uno de primavera, otro de verano , otro de otoño (plantado con herbáceas y arbustos de interés otoñal)  y otro de invierno (plantado con arbustos y bulbos de floración temprana). 
Peonias  en primer plano y más otra´s las varas de los Eremurus blancos, asomando entero otras herbáceas.

Este parque fue diseñado por Harold Peto, y la fuente en este parque, que desemboca en un lago, es una de sus obras más reconocidas. 

Los ejes bien marcados, en general con árboles o arbustos podados, es otro de los temas que se ven permanentemente en los jardines ingleses.
La casa principal (como muchas) está rodeada solamente de verde, césped, árboles y arbustos. Esta casa tiene plantada cual zócalo unas magnolia grandifloras (sí, el árbol) que manejado desde joven puede entrenarse para hacerlo cubrir una pared. 

Mención aparte este jardín privado diseñado por Dan Pearson. Una vieja casa de campo con paredes centenarias delimitando espacios que comprenden: huerta, canteros de herbáceas, rosas, etc. Tal vez lo más llamativo de este jardín es el permanente contraste entre lo podado, ordenado, marcado, y lo suelto. 

Un camino flanqueado por lavandas, simple pero impactante a la vez. 

pasando la pared con la abertura circular se encuentra la huerta. Los canteros están rodeados por estos buxus podados en forma cilíndrica. 

El resultado es una gran armonía de los arbustos podados con la forma circular que se marca en la entrada. 

También en el centro de la huerta hay unas verduras esculturales, hechas con Taxus baccata, de esta manera cuando el jardín está desprovisto en el invierno, al menos tienen las verduras esculpidas a gran escala.

Otro sector del jardín y la clara muestra del contraste entre las formas rígidas y sectores mucho más naturales.....
.........como este sector abierto hacia el campo, un Prunus bordó y debajo un banco recién hecho, alrededor el pasto sin cortar. 
Y en la entrada este grupo de Carpinus betulus (carpe) agrupados y podados. Debajo unos buxus repitiendo el macizo compacto, prolijo y controlado. Hasta pronto!