Estos días de calor pocas son las ganas de salir al jardín, pero después de tantas semanas de sequía hay que seguir regando sin tregua y animarse a asomar la nariz. Hoy a la tarde dedicidí dedicarme al jardín hippie que hace un mes se veía de lo más florido con las verbenas bonariensis que se habían resembrado solas invadiendo todo el sector. Como ya las flores se habían secado tomé coraje (y tijera de podar), encontrándome con la desagradable sorpresa de un tremendo ataque de pulgones. Pero la nota de color la aportaron las vaquitas de San José que se estaban haciendo el festín. Es que son las depredadoras naturales de los pulgones.
Así se veían las otrora floridas vebenas bonariensis, con las flores ya secas y semillando.
Los pulgones (y otros insectos como moscas blancas y cochinillas) atraen -con la sustancia que segregan- a la fumagina, un hongo que produce hollín sobre las hojas, muy comúnmente encontrado en los cítricos y jazmines. La manera más efectiva de controlar ambas pestes es pulverizando con algún insecticida que controle la plaga. Muerta la plaga el hollín desaparece. La pregunta es: pulverizar o dejar que se produzca el control natural con las vaquitas de San José? Cuando se trata de cultivos no comestibles y en un ataque tan severo normalmente elijo el camino de la eliminación inmediata (con toda la artillería!). Por supuesto que podando antes y sacando las ramas con las vaquitas lejos para que se puedan salvar. Tal vez si hubiese detectado más temprano los primeros pulgones una pulverización con alcohol de ajo hubiera evitado un ataque tan feroz.
Flor de verbena seca formando semillas |
Así quedó el jardín hippie después de la poda. Ya pulverizados con CIPERMETRINA ahora solo resta esperar a que rebroten y vuelvan a florecer.
Chinches en estado larval o de desarrollo |
En la huerta también hay intrusos, como siempre en esta época del año, las chinches dicen presente. Vienen en colonias y pican los tomates y brotes nuevos. Lo mejor en esos casos y al estar en plena cosecha es eliminarlos a mano o con algún remedio casero. Debo confesar que yo apliqué CIPERMETRINA también, pero antes coseché todos los maduros y después suspendimos la cosecha por el tiempo indicado en el marbete del producto (tres semanas). Ahora las plantas están más sanas y pueden continuar su producción.
Las orugas son "la plaga" del verano, el otro día no podía creer de encontrar los rabanitos (siempre tan fáciles) recién germinados todos comidos! Acercando la mirada me encontré con estas pequeñas y desagradables orugas. En este caso no voy a aplicar productos ya que la cosecha comenzará pronto. Voy a probar con tierra de diatomeas a ver si las puedo controlar.
En los zucchinis también dieron el presente (es el primer año que tengo estos ataques!). Por suerte las vi en un solo fruto, no pulvericé con nada, pero arranqué el fruto atacado inmediatamente y ya coseché algunos nuevos y sanos.
Igualmente como se ve en la foto el daño no fue tan tremendo y como diría mi madre...son proteína pura!! Por suerte pronto vendrán los días más frescos y con ellos tal vez la ausencia de plagas....